domingo, 22 de junio de 2008

Colorín colorado, esta historia se ha acabado (1954-2008)



El día 20 de Abril fue un día marcado por la alegría del pueblo paraguayo. Desde tempranas horas de la mañana, las personas iban a los distintos puntos de votación, con la confianza, la fe y la esperanza de que ese día pasaría a la historia del pueblo con repercusiones a nivel mundial. Se esperaba que ese día iba a caer el partido que ha gobernado y hecho sufrir al pueblo durante los 61 años de gobierno marcados por la violencia, sangre, exilio, vergüenza, corrupción, muerte y una infinidad de vergonzosos hechos que hicieron perder el orgullo del ser paraguayos.

Para este momento tan esperados por todos los habitantes del Paraguay, ya muchos no pudieron ver la gran derrota del coloradísimo. Aquellas personas que sufrieron en el exilio, como el tan recordado poeta Augusto Roa Basto, quien en su momento “bautizo” al ex dictador con el genuino apodo de tiranosaurio, o como los miles de desaparecidos que nunca fueron encontrados, de los incansables luchadores que cayeron y que hoy día no están para ver la caída de los ladrones, asesinos, verdugos sin condena, torturadores que hoy día gozan de riquezas que algún día pertenecieron al pueblo.

Desde el gobierno de Alfredo Stroessner, el Paraguay vivió bajo represión, donde la violencia y la injusticia era lo más común entre la sociedad. Así como el autoritarismo de dicha dictadura, no permitían el desarrollo y organización de opositores, posteriormente a la “caída” del tirano, esto se mantuvo. Donde la corrupción es la característica del gobierno que hasta el 20 de Abril de este año gobernó. Donde el enriquecimiento ilícito de los gobernantes y sus amigos fue algo que se vio y no se dijo. El régimen dictatorial de Alfredo Stroessner trajo al pueblo el silencio, el ser sumiso; el de no pensar en lo que esta mal, en el acostumbramiento del “ya da ya” “así nomás luego tiene que ser”.

La imagen del presidente electo, Fernando Lugo atrajo la confianza en el pueblo por su sensibilidad y su trabajo como obispo en el postergado departamento de San Pedro. Su carrera sacerdotal se inicio en 1977 en el Ecuador donde abrazo la teología de la liberación. En el 2006 deja tu toga y sus hábitos sacerdotales para meterse de lleno a la vida política. Los colorados tenían por seguro de que mas una vez el partido iría a ganar las elecciones, su discurso era: “gobernaremos por 100 años más”, solo que no contaban con la astucia del pueblo que ha esta altura estaba cansado y decepcionado hizo que cayeran y que esta derrota se dio desde y para el pueblo. Nunca se vio una fiesta tan grande para los que se sintieron victoriosos con los resultados que dieron a conocer una pocas horas después del cierre de las elecciones. Así también se vio el dolor, la decepción reflejada en los rostro de los/as colorados. Donde fueron ellos el motivo de mas burla, puesto que en muchos sitios del país, los festejos se concentrando frente a las seccionales de dicho partido. En una de las primeras conferencias de prensa que dio días después de las elecciones, el actual –futuro mandatario fue: “Hemos escrito una página nueva en la historia política nacional y espero que podamos celebrar todos juntos”.

Los colorados, que respaldaron la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-1989) y han dominado la escena política del país en las últimas seis décadas, dejan a Lugo una herencia complicada, con un nivel de pobreza que alcanza el 40% de la población y un desempleo y subempleo que afecta al 30% de los paraguayos.
Es así que la dura tarea con la que se enfrentara en actual presidente electo, no es fácil y lo sabemos. Pero ya en un gran paso, el haber sacado del poder a un partido que solo trajo miseria a “su pueblo”.


2 comentarios:

CoCo dijo...

Creo que no es difícil coincidir con lo que comenta Mónica. No es raro sentirse cómplice de esa alegría que comparte todo Paraguay, y aquellos que, perteneciendo a otras fronteras, nos sentimos hermanos, compartiendo y gozando con esa alegría verdadera y merecida. Debemos estar agradecidos que gente como Fernando Lugo exista y se encuentren comprometidos con su pueblo. Pero también, debemos agradecerle la influencia que ejerce en la gente, la inyección de esperanza que nos brinda, y el sentimiento gratificante que se siente al saber que siempre se pueden corregir las cosas si realmente lo queremos y nos juntamos para luchar por ello. El camino no siempre es fácil, pero seguro que será bastante gratificante al final. El futuro siempre comienza el día de hoy, y no hay nada mas esperanzador, que un día nuevo, que te da la posibilidad de poder revertir lo malo de ayer, mirar hacia adelante, y pensar que todo tiene solución y se puede cambiar.... hasta las mas grandes y nefastas dictaduras.
Gracias Mónica!

Anónimo dijo...

Chicos, cambiamos el dominio del blog!!!
Entren a www.nuestro--rock.blogspot.com, el de wordpress no sirve mas!